El Juego

El juego es una actividad fundamental durante la niñez, de hecho, podemos decir que un chico que no juega, no es un chico completamente sano.

El juego no solo es fundamental para que los chicos se diviertan y se entretengan, sino que también cumplen un función fundamental en el desarrollo del infante, tanto a nivel físico, como a nivel psicológico y social.

El juego permite desarrollar la motricidad, tanto la gruesa como la fina. Además, el juego promueve la creatividad, la imaginación y la interpretación. El juego sirve para que los niños canalicen miedos y frustraciones, como así también favorecen la socialización, el jugar en grupo y el trabajo en equipo.

Pero el juego es también un medio para que el niño se incorpore en el mundo y temáticas adultas y reales. Por medio del juego, los niños dramatizan acciones de la vida diaria, juegan a ser adultos y buscan identificarse con una figura femenina o masculina.

Además, el juego, nos sirve de aproximación sobre el tipo de inteligencia que se encuentra más desarrollada en los niños.

El juego va cambiando según las distintas edades de los chicos y las chicas. Piaget, divide la niñez en estadios de juegos:

Estadio Sensoriomotor: Tiene lugar entre los 0 y los 2 años. En esta etapa predomina el juego de ejercicio o funcional. En esta etapa el propio cuerpo es la herramienta de juego. El juego, en esta etapa tiene una función muy importante en cuanto a la motricidad.
Estadio Preoperacional: Tiene lugar entre los 2 y los 6 años. El juego en esta etapa se caracteriza por ser simbólico, lo que significa que el niño juega a imitar, y así se identifica con un modelo, y juega a situaciones del mundo real y el mundo adulto.
Estadio de las operaciones concretas: Tiene lugar entre los 6 y los 12 años. En esta etapa predomina el juego reglado, lo que significa que este período es fundamental en el desarrollo del respeto, de las normas y del juego y trabajo en equipo.